Mi diario

MI DIARIO: PREFACIO

Mis ojos observan con primor y suspicacia cómo se abarrota esta página con palabras procedentes del cielo.

Me he visto a mí mismo menesteroso de recuerdos, tal es mi coyuntura que percibo en mí la exigencia de componer un diario para cerciorarme de que yo mismo, en el futuro, obtenga más recuerdos…

DIA 9 DE ENERO DE 2010

Querido diario, me dirijo a ti como un intermediario entre yo y mi yo del futuro. Estoy triste. El cielo está oscuro. Llueve... Necesito recordar cosas bonitas para no sufrir, pero cada vez que me asomo a la ventana y observo la pobreza del exterior me apeno. Soy hijo de una familia privilegiada, razón de más de comprender que sé escribir y que tengo una pluma en mi mano, un instrumento que algunos tardarían años en conseguir en HAITI.

DIA 10 DE ENERO DE 2010

Entre las negras nubes que asolaban nuestro cielo, apareció un claro azul, por el que se desprendían rayos de sol. A continuación dejó de llover y salí a la calle con mi mejor amigo. Pasé toda la tarde con él, paseando por las calles de Puerto Príncipe observando a las gentes, a los aviones que surcaban el cielo…

DIA 11 DE ENERO DE 2010

Hoy es un gran día para mí, es el día de mi cumpleaños, y celebro mi decimocuarto año de vida. Durante el día de hoy estaré tan ocupado que no podré contarte, querido diario, mis vivencias de este día.

DIA 12 DE ENERO DE 2010 TERREMOTO EN HAITI

DIA 23 DE ABRIL DE 2010

Tras más de tres meses de sufrir aquella tragedia, me dediqué a viajar a Haití para ayudar a todos los haitianos. Allí, bajo escombros, encontré este diario, adjunto a él una nota en la que se decía: “Te quiero más que tú a mí, multiplicado por mil… De tu mamá y papá.” También había un paquete envuelto en papel de regalo, pero no quise abrirlo… Lo lancé al mar…

“Nunca lo olvidaré. Ni yo ni nadie. Aquel desastre quedó grabado en la historia y en nuestros corazones, promovió la unión del mundo, y éste se puso las pilas para ayudarles entre todos, porque todos somos solo uno.”

Manolo