Érase una vez cualquiera, bueno tan cualquiera por que lo que te voy a contar ahora nunca lo olvidaré.
Era por la tarde que mi madre y mi hermana fueron a ver carros, ropa, biberones etc.
Yo me quedé en la calle jugando con mis amigas de siempre. Mi vecino tiene un pequeño
corral donde tenia gallos, gallinas, morunas y allí vivían los gatos callejeros. Ellos para entrar
y salir hacen un portillo. Era más grande de lo normal pero lo que era fuera de lo normal
es que mi amiga Ariadna no se pudo salir a la calle, es decir que solo estábamos Melisa , su hermana pequeña Carmen.
En ese corral del que te estoy hablando tiene miles de mis pelotas, mi vecino es gruñón que
me las quiere dar porque se las da a su nieta. Ese día se me embarco una pelota, un volante
de badminto y a Carmen su muñeca que la reboleó.
Lo intentamos coger con un palo de la escoba, con una cuerda . . .
En fin que no la cogimos y oscurecía, como era lógico yo no quería estar sin mis juguetes
así que le dije a Melisa :
-Tía, tengo un perfecto y descabellado plan. Mira si tedas cuenta hay un gran portillo y tu hermana es pequeña y no va entrar así que nos metemos. Si quieres so mis y yo la primera.
-No da igual mejor yo que soy más baja.
Cuando ella se metió divise desde lejos a Nutsi que era la mamá de Izabela que con su bebé.
Melisa se escondió detrás de un viejo trasto y un poco más nos chafan el maléfico plan por culpa
de Carmen :
¿Nutsi sabes que ahí está mi herma....- menos mal que corrí y le tape la boca con mi mano
Jejejeje, pero Carmen, ¿cuántas veces te he dicho que no puedes hablarle a una gallina
como si fuera tu hermana? Anda ven que te coja. Adiós Nutsi
Entonces solté a Carmen en suelo y me metí en el corral y por fin cogimos todos nuestros
juguetes y nos salimos de ese espantoso lugar. Luego prometimos no decírselo a nadie.
The end
Esto esta basado en hechos reales.
Chispitas
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