viernes, 23 de abril de 2010

“EL FAMOSO LIBRO DE AVENTURAS”


Érase una vez, una niña llamada Emily, de unos 13 años aproximadamente, que tenía una extraña vida.

Su mejor amiga, Luna, hace tiempo, le regaló un libro, un libro mágico.

A Emily le ocurría todo lo que le pasaba a la protagonista Angie y a su gato Rocky.

Un día Emily caminaba un poquito desorientada, y se tropezó con una piedra. Cogió la piedra y empezó a hablarle y regañarle por estar en medio del camino, y la piedra sacó sus patitas y se fue con una buena lección. Emily siguió caminando cabizbaja. Entonces, se chocó con un hombre, le pidió disculpas y el hombre salió volando como un pajarraco. La niña estaba asustada, y volvió a su casa intentando no encontrarse con nada ni nadie. Cuando llegó, llamó a su amiga Luna, y Emily le contó su aventura por el parque. Estuvieron hablando toooda la noche. Al terminar, Emily se acostó y se durmió muy rápido. A la mañana siguiente, a Emily le dio miedo ir al instituto, pero su padre le obligó. Se fue en autobús, para no encontrarse con nadie. Cuando llegó allí, se sentó en su sitio y no presto ninguna atención. Volvió a su casa acompañada de su amiga y se encontró al mismo hombre que salió volando nada más verle. Emily le miró a los ojos y el hombre le dijo ″ berdok, to eria kolestav″, intentando decir: perdón, no quería molestar.

La niña le dijo que no pasaba nada, y el hombre y las dos amigas empezaron una charla muy animada:


  • ¿Qué tal está usted?- le dijo Luna.

  • O toy ben, y tu ¿omo tas? - le respondió el hombre.

  • Muy bien, gracias - le contestó.

  • ¿Como te llamas?- le preguntó Emily.

  • O me amo Topacio, peo me pues ama Topa.

  • ¡Jajaja!, eres muy gracioso, yo me llamo Luna, pero me puedes llamar Lun.

  • Yo me llamo Emily, pero Emil o Emi me puedes llamar.


Y así siguieron toda la tarde, hablando y hablando. Ya entrada la noche, Emil y Lun se marcharon a su casa y Topa se fue volando a Londres. Por el camino se encontraron una papelera, Emi estaba comiéndose un paquete de gusanitos, que tiró al suelo. La papelera le dijo:


  • ¡Oye, tú! Que haces tirando los papeles al suelo y no a la papelera.

  • Eh... perdón...eh...no te he visto...lo siento...a-a-di-ios - consiguió responder.

  • ¿¡PARA QUE TE CREES QUE SERVIMOS, PARA ADORNAR!? - dijo furiosa.

  • Tranquilízate James, no querrás que te vuelva a pasar lo mismo que ayer - le respondió otra

papelera.

  • Tienes razón Carmen - le contestó.


Así pasaban los días, siempre le pasaba algo verdaderamente extraño. Hasta que se terminó el libro que Lun le regaló.

Cuando fue a su casa a devolvérselo, Lun no estaba, solo una nota en la puerta que decía:

Hola Emily:

estarás confusa, si, te pasa lo mismo que a Angie, te lo regalé porque quería que vivieras lo mismo que viví yo. A mi también me regaló mi mejor amiga ese libro, cuando lo terminé mi amiga Carla desapareció con todo lo que recordaba de ella, espero que hagas lo mismo que yo, Carla y todos los que leyeron el libro. Tranquila lo de desaparecer es pura casualidad que siempre pasa cuando ella se termina el libro.

CON CARIÑO, BESOS Y ABRAZOS.

Tu Amiga, Luna

TAMAR

1 comentarios:

Paco García Rueda dijo...

Felicidades a la organización de este concurso por permitirnos disfrutar de la creatividad y originalidad de nuetros hijos e hijas. Este cuento me parece simplemente MARAVILLOSO.

Publicar un comentario