viernes, 23 de abril de 2010

Nunca lo olvidaré...


Nunca olvidaré el día en que mi primo vino a mi casa y me dijo:

- Voy a ir a Madrid al Corte Inglés; ven conmigo.

Yo acepté y nos montamos en su “Seat Pandilla” .

Después de un racheo y casi destrozar el naranjo que con tanto empeño había plantado mi madre, conseguimos arrancar y salir del pueblo sin atropellar a ningún vecino.

En la carretera la visión era cosa difícil, ya que mi primo conservaba todas las pegatinas de la ITV desde 1996 y apenas quedaban huecos libres en la luna para ver la carretera ni para ver los coches de los laterales, así que por gloria divina no provocamos un siniestro en la M-30. Cuando vimos Madrid nos sentimos muy aliviados. Yo en especial ya que, habíamos sobrevivido a un viaje de cinco horas en el coche de mi primo (conduciendo éste).

Visitamos todas las plantas del edificio y subimos a la sexta planta para comprar un DVD grabador con TDT integrado para mi madre. Pero tuvimos mala suerte y dimos con el antipático de la sección:

- Buenas tardes ¿ qué desea ?

- Un DVD grabador - dijo mi primo.

- Usted se cree qué ésta es la cola de la charcutería - dijo él.

- ¿Cómo dice? - contestó mi primo .

- ¡Que no tiene educación! - dijo el dependiente - Tiene que dar más información, que parece que está pidiendo un kilo de chopped..

- Bueno, déme un DVD grabador con TDT integrado, puerto USB, cinco GB de memoria...

- Eso está mejor - interrunpió el dependiente.

- ¿Y para que tipo de televisión? - preguntó este.

- Para una Zony - dijo mi primo.

- Dirá usted un televisor Sony -volvió a interrumpir el dependiente.

- Por favor, señor, denos usted el DVD grabador - dije yo viendo la mirada iracunda de mi primo hacia el dependiente.

- Tu eres mucho más educado que tu primo. Él debería aprender de ti - dijo este entregando el paquete del DVD y cobrándose al mismo tiempo.

Nos marchamos del Corte Inglés y nos montamos de nuevo en el coche, salimos del aparcamiento pero al incorporarnos en la carretera mi primo aceleró demasiado y nos estrellamos en un puesto de naranjas. el hombre salió hecho una fiera .

- Gerbasio, tráete la furgoneta, que mira lo que nos han liao en el puesto estos dos tontos.

El tipo fue directo hacia el coche pero mi primo intentó calmarlo.

- Señor, pienso pagar .

- Son cuatrocientos liuros y la rueda de repuesto del coche .

Mi primo pagó sin rechistar, pero el tipo nos echó una maldición, así que salimos disparados del lugar pero nos perdimos.

Después de una veintena de intentos, conseguimos salir de la ciudad y fuimos directos hacia mi casa. Tardamos cinco horas en volver. Mi madre nos echó una bronca tremenda.


PC

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